Lección 4: Reflexión sobre la disposición del aula y los PLE

En esta última entrada me gustaría despedirme reflexionando sobre la importancia y la gran repercusión que tiene la distribución del aula, en primer lugar, y, en segundo lugar, la necesidad imperiosa que existe para una mejor formación del alumnado y del profesorado.

Por un lado, me gustaría poner la atención en la distribución del aula como elemento de gran peso en la elaboración de una unidad didáctica y, por lo tanto, para el desarrollo de las clases, la asimilación de los contenidos y el resultado del aprendizaje. Para una buena distribución del aula y causar el efecto esperado, es recomendable seguir los siguientes criterios aprendidos en clase:

1. Observar las necesidades del alumno.
2. Originar espacios cómodos, flexibles y oxigenados.
3. El aula debe ser un reflejo de los contenidos de aprendizaje (tanto del input como del output).
4. Debe incluir un sección para la atención a la diversidad.
5. Introducir espacios interactivos para fomentar la creatividad, el aprendizaje colaborativo e interactivo.

Por otro lado, me gustaría animaros, tanto si sois alumnos como profesores, a reflexionar sobre vuestro entorno personal de aprendizaje, así como podréis escuchar en mi audio ( a través del link que podéis ver en la parte inferior de esta entrada), para poder llevar una evaluación y control de vuestro proceso de aprendizaje, previniendo y corrigiendo así posibles errores a través de esta guía personal.

https://voca.ro/kuiV0sxCYLf

Lección 3: Reflexión y conciencia en el aprendizaje

En esta nueva entrada me gustaría poner atención en herramientas propuestas en clase para la reflexión y la conciencia en el aprendizaje de las que los docentes podremos hacer uso en nuestras clases para ir introduciendo esas estrategias metacognitivas de las que os hablaba en la anterior entrada:

1. El portfolio: es una herramienta de reflexión en la que el alumno o el docente pueda realizar una compilación de materiales y aportaciones de producciones de caracteres distintos a fin de favorecer su proceso de aprendizaje o enseñanza y poder llevar acabo una evaluación del mismo.
2. Brain breaks: muchas veces, como docentes, nos planteamos como atraer la atención de nuestros alumnos con la creación de nuevas actividades, con el uso de las TIC... pues bien, he aquí la propuesta que aprendimos en clase: los brain breaks. Se trata de introducir una actividad que completamente fuera del ámbito teórico de la clase  que se está impartiendo ( i.e. un momento en el que los alumnos puedan  relajarse mediante la realización de ejercicios de mindfullness, como realizar respiraciones profundas y pausadas).
3. La reflexión encapsulada: en esta era de la generación 2.0, en la que los alumnos se sienten mayormente atraídos, incentivados y motivados para la amplitud de posibilidades que alberga la aparición de las redes sociales ( como Twitter e Instagram) y las nuevas tecnologías como los smartphones, las tablets y los ordenadores; se nos presenta a los profesores la posibilidad de utilizarlo como herramienta más que ventajosa para la enseñanza: el poder del hashtag. La posibilidad de que los mismos alumnos puedan realizar sus tareas y las reflexiones sobre las mismas o la teoría impartida en clase, escribiendo tweets bajo los hashtags que nosotros como docentes consideremos pertinentes, o realizando publicaciones en Instagram.   

Lección 2: La metacognición en alumnos y docentes

En esta ocasión me gustaría hablaros de un concepto que está teniendo bastante impacto en el panorama educativo, entre otros conceptos o tendencias, : la metacognición. Entendemos por metacognición a la capacidad que tienen las personas para reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje, que comprende sus procesos de pensamiento y su forma de aprender.

La metacognición es un concepto que poco a poco se ha intentado integrar en nuestras aulas, sobretodo en la enseñanza de segundas lenguas en reconocimiento de sus beneficios en la corrección de errores que incluso se podrían llegar a fosilizar. Tiene por objetivo lograr que nuestros alumnos y docentes puedan conectar con lo que se está aprendiendo o con lo ya aprendido, a fin de establecer estrategias de aprendizaje autónomo que les ayuden a llevar un aprendizaje continuo y actualizado en el transcurso de su vida académica y/o docente.